Quien no esté familiarizado con esta peligrosa frase, probablemente no haya tocado nunca en alguno de los muchos venues locales de Medellín. De los mismos creadores de “Hagale que eso sale” nació una de esas imprecisiones que solo pueden ser explicables bajo la exageración que caracteriza la jerga paisa, y bajo esta premisa, muchos hemos pasado difíciles experiencias al toparnos con que en los sitios no siempre cuentan con aquello que necesitamos para hacer lo nuestro.